Monster’s Ball

Monster's Ball

Monster's Ball

Yo quería ayudarla. Lo juro! Ella necesitaba alguien que la consolara. Yo era bueno como consolador pero no en el sentido que ameritaba la situación. Le dije que no sabía realmente en que podía ayudarla.
– Puedes hacerme sentir bien? – me preguntó con voz desesperada y se sacó un seno de su blusa gris.
Yo seguí con mi cara de idiota y con las ganas de preguntarle si estaba loca. Dicen que hablando se entiende la gente, pero ella por lo visto tenía otra forma de darse a entender. Me la tiro o no me la tiro? Ese era el dilema. Creo que dos micras de segundo son más que suficiente para tomar una decisión tan importante como esa. Si los senos grandes y firmes de una bella mujer de color te saludan con ánimo de niño hiperactivo no puedes negarte, debes estrecharles las manos, besarlos, jugar con ellos y castigar a la dueña de los mismos con todo lo que la naturaleza te ha dado. Aquella tarde pasamos de la tristeza al mambo, de la tragedia al porno, del velorio a la orgía, del sofá al piso y de la mierda a la gloria.

~ por Atila Arennas en septiembre 10, 2009.

3 respuestas to “Monster’s Ball”

  1. Hahahah, ya de por si me gusta la originalidad de tu Blog.

    Sigue escribiendo, este me gusto mucho.

  2. Muy buena esta pelicula. Hay una ecena con Halle Berry ahi que me dejo loco !

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